Sobre mí
Ana Gallego García. Colegiada. AO-06308
- Licenciada en Psicología por la Universidad de Granada.
- Postgrado en Neuropsicología clínica en ISEP Barcelona.
- Máster en Neurociencias y dolor en la Facultad de Medicina de Granada.
- Experto en intervención con PTL en trastornos de la infancia y adolescencia por el Instituto Europeo de Psicoterapia de Tiempo limitado.
Me llamo Ana Gallego y soy psicóloga. Actualmente vivo en Marbella y este año empiezo un nuevo proyecto con esta consulta privada de psicología y neuropsicología.
He vivido en Granada durante 5 años. Allí realicé la Licenciatura de Psicología. De esta época universitaria, conservo grandes momentos y recuerdos muy especiales de las prácticas en la Asociación Española Contra el Cáncer.
Tenía claro lo que quería, así que tras terminar la carrera me fui a Barcelona, dónde he vivido dos años, trabajando y estudiando Neuropsicología Clínica.
Regresé a Marbella una temporada y me salió una muy buena oportunidad en Santander, una beca de investigación sobre trastornos de personalidad y trabajar en consulta con el Dr. Carlos Mirapeix, profesional al que admiro y del que aprendí mucho.
Posteriormente me matriculé en la facultad de Medicina, y realicé un Máster de Neurociencia y Dolor. Pasé unos meses en el Hospital Clínico, en Neuropsiquiatría, aprendiendo y formándome con el Dr. Navarro, un gran médico y una persona excepcional. También pasé por los laboratorios del CIBERSAM y realicé mi tesina.
Al finalizar el Máster, regresé a Marbella. Durante tres años he estado colaborando y trabajando en Grupo Médico Premier y Psicosol y he realizado un Experto en Intervención con PTL en Trastornos de la Infancia y la Adolescencia. Este año he decidido embarcarme en este proyecto personal.
Me gusta viajar, escribir, el mar, la montaña, montar en bici y adoro los animales.
“Vive el momento y nunca dejes de soñar. Busca tus sueños porque todo es posible”.
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Tratamiento de Fobias
A veces el miedo paraliza y nos limita en la vida. El miedo es adaptativo ante determinadas situaciones pero cuando se pierde el control sobre ese miedo puede llegar a resultar «patológico» o conducir a una reacción inadaptada a la realidad de las circunstancias.
¿Por qué el miedo pasa de ser una conducta o sentimiento natural a ser una reacción incontrolada?
La mayoría de las personas tienen temor a algo pero cuando este acaba resultando limitante es cuando hay que ponerle freno e intentar cambiar determinados aspectos,tanto de la conducta como de los pensamientos, para evitar desarrollar lo que se conoce como FOBIA.
Existen fobias para prácticamente todo. Algunas más frecuentes y conocidas, como el miedo a volar , el miedo a la oscuridad, a montar en un ascensor… y otras menos conocidas como el miedo al color rojo. Incluso se puede llegar a tener miedo a sentir el propio miedo, dando como resultado, ataques de pánico.
Conforme esos temores se alimentan de la evitación por no enfrentarse a ellos, la ansiedad crece. Por tanto, para poder lidiar con esta situación es necesario aceptar que limita y que hay que enfrentarse a ello. De manera progresiva, paso a paso. Aprender a controlar la situación y los pensamientos.
Los principales síntomas de la ansiedad son: taquicardia (aceleración del ritmo cardíaco), hiperventilación (respirar con rapidez), sudoración en manos y cuerpo, mareo , nauseas, sensación de frío y sofoco, temblores.
Conforme la ansiedad incrementa, mayor es el miedo por la sensación de pérdida de control. Pero la ansiedad se puede frenar y controlar cuando comienzan los primeros síntomas.
Manejar la respiración es muy importante ya que provoca conforme se incrementa su frecuencia que el corazón se acelere y cada su vez se necesite respirar más rápido causando sudoración, mareos, temblores…
La mayoría de las fobias, con un tratamiento adecuado, acaban superándose en poco tiempo.
El proceso de confrontación paulatina a el miedo, se conoce con el nombre de desensibilización sistemática.
¿ En que consiste?
La desensibilización sistemática consiste en perder la sensibilidad/ reacción extrema ante determinados estímulos que deberían ser neutros o en casos en los que si existe cierto peligro real (por ejemplo, tenerle miedo a una serpiente) que la conducta y los pensamientos se ciñan a la realidad de las circunstancias y no dejarse por el miedo extremo.
El tratamiento de fobias requiere principalmente comprender en que consiste la fobia, reestructuración cognitiva (pensamientos), técnicas para manejar la ansiedad (técnicas de relajación, simulación, confrontación) y desensibilización sistemática.
Las fobias más frecuentes son:
- acrofobia (miedo a la altura)
- agorafobia (miedo a los espacios abiertos)
- algofobia (miedo al dolor)
- anteopofobia (miedo a la gente)
- autofobia (miedo a estar solo)
- aracnofobia (miedo a las arañas)
- catagelofobia (miedo al ridículo)
- claustrofobia (miedo a los espacios cerrados)
- cinofobia (miedo a los perros)
- demofobia (miedo a las multitudes)
- entomofobia (miedo a los insectoshidrofobia (miedo al agua)
- nictofobia (miedo a la oscuridad)
- patofobia (miedo a la enfermedad)
- tanatofobia (miedo a la muerte)
- traumatofobia (miedo a los accidentes)
- zoofobia (miedo a los animales)
- hipnofobia (miedo al sueño)
Si considera que usted o alguien de su entorno necesita tratamiento no dude en ponerse en contacto. Elaboraré un tratamiento personalizado y ajustado a sus necesidades.